Consejos de tu pediatra


Lactancia

Aunque es una decisión que compete únicamente a los padres, la recomendación unánime de todos los expertos es alimentar al bebé, siempre que sea posible, con lactancia materna por lo menos hasta los primeros 6  meses de vida. Ahora bien, la lactancia materna puede alargarse complementándose con otros alimentos hasta los 12 meses e incluso  durante más tiempo si madre e hijo así lo requieren.

La leche materna, por su alto contenido en proteínas, minerales, antioxidantes, carbohidratos, grasas e inmunoglobulinas, garantiza un excelente desarrollo físico, intelectual e inmunológico del bebé. Respecto a la madre diversos estudios han demostrado que la lactancia materna ayuda a lograr una mejor y más inmediata recuperación del parto, previene la depresión posparto y a largo plazo la osteoporosis y ciertos tipos de cáncer. Por último, la lactancia materna da lugar a un  incremento del vínculo afectivo madre-hijo.

Pero aunque los beneficios de la lactancia materna son innegables, en ocasiones existen diversas causas por las que algunas mamás optan por la lactancia artificial tales como falta de deseo de dar el pecho, pensar que es una actividad más bien molesta, la vuelta acelerada al trabajo, separación de la madre, succión defectuosa (niño débil, irritado o somnoliento), etc. Si alguna de estas razones fuera tu caso, puede resultarte de gran ayuda el asesoramiento de una matrona o del pediatra, puesto que en muchas ocasiones los temores de las madres son debidos a creencias erróneas sobre la lactancia que se solventan fácilmente con el apoyo de un experto.

Por otra parte, la lactancia artificial es más cara, exige mayor esfuerzo y sobre todo carece del contacto físico y emocional de la lactancia materna. Sin embargo una de sus ventajas es que el padre puede participar en ella de la misma forma que la madre. En tal lactancia es conveniente que aprovechéis cada toma para transmitir al niño el máximo de cariño.

Las leches infantiles (de fórmula adaptada en polvo o líquidas) proceden de la leche de vaca, en las que se intenta que su composición se asemeje al máximo a las características de la leche materna. Existen tres tipos diferentes de las mismas: de inicio o tipo 1 (hasta los 4-6 meses), de continuación o tipo 2 (entre los 4 y los 6 meses en adelante) y las de crecimiento o tipo 3 (desde los 12  hasta los 36 meses).

Si tu opción es la lactancia artificial (biberón) procura que el agua que empleas sea de baja mineralización, nunca colmes el cazo dosificador más de lo debido, prepara la mezcla instantes antes de la toma, no utilices el microondas  para calentar la leche y siempre comprueba que la temperatura de la misma y de la tetina sea la correcta antes de ofrecer el biberón a tu bebé.

Un tercer tipo de lactancia es la denominada lactancia mixta, la cual consiste en combinar la lactancia materna con la lactancia artificial. Un ejemplo es el caso de las madres que trabajan y la persona que está al cargo del bebé en su ausencia le da el biberón, y cuando la madre regresa a casa le ofrece el pecho.

Los malestares relacionados con el aparato digestivo son muy frecuentes en los niños. Ello es debido a que el aparato digestivo es una de las primeras estructuras que se forman durante la vida fetal, lo que le convierte en una zona muy sensible y receptiva a cierto tipo de molestias durante sus primeros años de vida. A continuación repasamos aquellos malestares que se presentan con más frecuencia: 

  • Tragar aire: Los niños alimentados con biberón suelen tragar más aire al comer. Para evitar lo máximo posible tal contingencia es conveniente mantener al bebé en posición vertical,  comprobar que la tetina del biberón  esté  siempre llena de leche cuando succiona, vigilar que el orificio de la misma no sea demasiado grande y, en particular, procurar que el niño no siga chupando una vez ha consumido ya todo el contenido del biberón. En caso de que el bebé alimentado mediante lactancia materna trague aire, tal contingencia es  debida muchas veces a una mala postura de la madre al llevar a cabo tal acto, la cual es preciso corregir.  Una medida importante para que el bebé no trague aire es procurar que coma tranquilo, de manera pausada y sin forzarle. Si el niño es propenso a tragar aire es conveniente ayudarle mediante ciertas maniobras a eructar tras cada toma.
  • Dolor de tripa: Es una de las causas de consulta más frecuentes que atiende  el pediatra y el servicio de urgencias. El dolor de tripa puede ser debido a diversas causas, tales como el típico cólico del lactante, exceso de gases, estreñimiento, intolerancia a la lactosa y en ocasiones a ciertas gastroenteritis,  correspondiendo al pediatra diagnosticar el origen del mismo  y recomendar el tratamiento adecuado.
  • Regurgitación: Se produce cuando el niño expulsa sin esfuerzo algunas pequeñas cantidades de leche a las 2-3 horas de haber comido. Tal problema no debe preocupar a las madres, pues no afecta a la ganancia de peso y suele desaparecer entre los 6 y los 18 meses.  
  • Vómitos: Se trata de una expulsión forzada del contenido del estómago. El vómito es un síntoma que está presente en muchos procesos infantiles. Lo importante de los vómitos es reconocer la presencia de aquellos síntomas que pudieran dar lugar a una posterior deshidratación.  Entre ellos hay que señalar: boca, labios y piel resecos; ojos sin lágrimas y sin brillo; disminución en la cantidad de orina, comportamiento extraño (principalmente somnolencia) y  pérdida de peso.
  • Diarrea: Se trata del aumento de la frecuencia de las deposiciones diarias, tanto en volumen como en consistencia. La diarrea es muy frecuente en la edad infantil, y puede ser el inicio de  una gastroenteritis o una alergia alimentaria. Es importante en estos casos estar atentos a una posible deshidratación del bebé.
  • Estreñimiento: Se trata de una defecación difícil (dos deposiciones o hasta menos a la semana) o aparentemente incompleta durante cierto tiempo. Los bebés alimentados con leche artificial tienen mayor tendencia a padecer estreñimiento; en caso de una deposición semanal o presencia de heces duras con molestias al evacuar es necesaria cierta ayuda específica.
  • Cólico del lactante: Episodio de llanto intenso que sufre el bebé en sus primeras semanas de vida, que se caracteriza por la aparición de crisis repentinas de llanto de por lo menos 3 horas de duración, unos 3 días a la semana, y que se alarga durante 3 semanas sin que haya signos evidentes de enfermedad, puesto que el niño se alimenta con normalidad. Al final de la crisis (brusca) o durante la misma, el bebé puede expulsar gases y su abdomen se distiende. El cólico del lactante afecta tanto a bebés alimentados al pecho (lactanca materna) como con biberón (lactancia artificial). Aunque es un trastorno muy temido por los padres, hay que decir que no es una enfermedad y que suele remitir espontáneamente.

  1. Es un mito falso que alimentos tales como los espárragos, las cebollas o las coles de Bruselas amargan la leche y  que tampoco es cierto que la horchata y las almendras produzcan más cantidad leche materna?
  2. Aunque la cerveza aumenta la producción de prolactina y por tanto la cantidad de leche es conveniente abstenerse de tomarla con tal fin puesto que puede originar desequilibrios en la cantidad de leche que se pudiera producir?
  3. Las infusiones de hinojo están desaconsejadas, pues aunque parece que aumentan la producción de leche su seguridad no está suficientemente demostrada?
  4. La ingestión de grandes cantidades de líquidos no aumenta la producción de leche?
  5. La producción de leche depende del estímulo que el niño proporciona al succionar?
  6. Según la OMS mantener la lactancia materna hasta los dos años podría salvar muchas vidas en los países en los que predomina la malnutrición?
  7. Dar el pecho al bebé nada más nacer facilita la lactancia y previene complicaciones tales como la aparición de grietas?
  8. El bebé también mama por razones diferentes al hambre, como por necesidad de succionar o para calmarse?
  9. La ducha diaria es suficiente para limpiar el pezón durante la lactancia, y que una limpieza excesiva puede eliminar las defensas?
  10. La producción de ácido láctico que se produce durante el ejercicio, pasa a la leche y afecta a su sabor, pudiendo hacer que el bebé rechace el pecho?
  11. Según la edad del bebé las madres fabrican tres clases de leche diferentes: el calostro para las primeras 72 horas de vida, la leche de transición para la primera quincena, y la leche madura la cual va adaptándose a las necesidades de crecimiento del bebé?
  12. Los niños alimentados con leche materna no sufren estreñimiento?
  13. El destete progresivo es la mejor manera para que el niño se vaya deshabituando del pecho?
  14. Existe una relación entre la lactancia artificial con los cólicos y la otitis del lactante?
  15. Una vez preparado el biberón puede guardarse en la nevera unas doce horas antes de que lo consuma el bebé, pero que no es aconsejable guardar un biberón a medio consumir?
  16. Puede asegurarse que el bebé se alimenta correctamente si moja al menos 5-6 pañales al día y si la cantidad de orina es abundante y de color amarillo claro?
  17. La regurgitación es más frecuente en los niños que en las niñas?